Productividad en el Trabajo

Muchas veces nos enfocamos en el método de trabajo y nos olvidamos de que lo más importante es aquello que hacemos y la forma en la que lo hacemos, hay pequeños trucos ampliamente conocidos que pueden ser llamados como las tres reglas fundamentales, de oro en la Productividad Personal.

  1. Anota todo aquello que llegue a tu Mente.
    Es el principio de recopilación de David Allen, pero como te digo aplica para todo. Tu cerebro no es una máquina de registro de actividades, además de tus tareas diarias, en este órgano fundamental para la vida se llevan a cabo múltiples funciones, que si bien hacemos de manera automática ocupan un lugar en “el disco duro perfecto”.

    Si dejas a la suerte de tu memoria actividades sustanciales, por más que lo intentes no podrás nunca reducir tus niveles de estrés y de tensión, lo cual mermará tu salud y te hará pensar que eres el ser más agobiado del universo, cuando la realidad es que todo era tan simple como tomar una breve nota.
    Este principio es fundamental para mejorar tu estilo de vida y obviamente tu productividad personal, ya que el simple ejercicio de tomar una nota referente a una actividad que tienes que hacer, por sí solo hace que sea más fácil para ti recordarlo después, ya hiciste una acción al respecto.
  1. La regla de los dos Minuto.
    Este principio es sumamente práctico y ayuda mucho a evitar descuidos innecesarios y la consecuente procrastinación, si hay algo que tienes que hacer y te lleva menos de dos minutos hacerlo, entonces hazlo en el preciso momento que te viene a la mente, ya sin registrarlo, sin procesarlo.

    Esta regla es excepcional y te permite ir cerrando “preocupaciones innecesarias” pues ya por hacerlas concluiste un punto que te ayuda a irte liberando de pendientes que, sin tanta relevancia, ocupan un espacio en tu mente. Como excepción a la regla está la siguiente: En ocasiones hay actividades que requieren de mucha concentración, en cierto momento entramos en ese maravilloso momento que es el “estado de flujo”, el punto en el que ya estamos viendo el avance, entonces recordamos ese pendiente que podría tardarnos menos de dos minutos, pues no, no vamos a dejar lo que estamos haciendo en ese preciso momento.
    Lo conveniente es tomar una nota rápida y seguir con la actividad, el pequeño pendiente se hará tan pronto tomemos una pausa real ya que de otra forma retomar la concentración sería complicado pues el cerebro tarda unos minutos (normalmente más de dos) en llegar a esta sensación.
  1. La necesidad de las Listas.
    Las listas de actividades son imprescindibles para poder llevar el seguimiento de nuestro día a día.No quiero sonar dramático, pero una vida sin listas nos puede llevar al caos productivo porque la vida sin una planeación no siempre resulta como la esperamos, no estoy diciendo que debemos llevar un sistema sofisticadísimo de listas, estoy diciendo que hasta en un pedacito de papel debemos esquematizar nuestras actividades diarias. De esta forma no podemos perder tiempo, no podemos perder el rumbo, es más fácil organizarnos y hacer las cosas que nos corresponden, porque si no, regresamos al punto uno, dejamos a la suerte de nuestra mente todo nuestro destino.

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